Una semana a dieta

Si has tenido excesos llega la hora de cuidarse. Una semana comiendo ligero y sano te ayudará a recuperar tu figura y a calmar tu estómago. Te proponemos una dieta equilibrada y baja en calorías, fácil de seguir y que te ayudará a volver a tu peso.

Un par de kilos de más te los puedes quitar fácilmente si en sigues una dieta. Sólo tienes que comer un poco más ligero y sano de lo habitual para que tu cuerpo. Además, si has tenido una época de comidas copiosas y de alimentos más fuertes o grasos, tu estómago y tu hígado necesitan un descanso. Tu piel y tus arterias también agradecerán este cambio de alimentación.

Esta dieta está pensada solamente para quienes han cogido uno o dos kilos. Para problemas mayores de sobrepeso debes visitar a un endocrino o a un nutricionista.
Día 1: no lo dejes para mañanaDesayuno. Té o café con leche desnatada endulzado con sacarina, 1 rebanada de pan tostado untada con queso de dieta o un yogur desnatado y 1 rodaja de piña o papaya.

Comida. Plato combinado con un montoncito de arroz blanco rehogado con ajo, verduras cocidas (brócoli, calabacín, acelgas…) y pescado a la plancha (lenguado, gallo, merluza…). De postre, una rodaja de piña natural.

Cena. Ensalada variada (lechugas, endivias, zanahoria, tomate, pepino, espinacas, etc.) y tortilla francesa (prueba a añadirle cebolla). De postre, una cuajada o un yogur desnatado.

Día 2: tu estómago empieza a descansar Desayuno. Licuado de manzana y zanahoria, tostadas con membrillo o queso fresco, una cuajada o un yogur natural y un té verde endulzado con sacarina.

Comida. Sopa con un puñado de fideos finos (hecha a base de caldo desgrasado), pescado hervido y aliñado con una cucharadita de aceite de oliva y un yogur desnatado de postre.

Cena. Judías verdes y patata cocidas con una pechuga de pollo a la plancha o a la brasa. De postre, una manzana asada.

Día 3: abajo en colesterolDesayuno. Compota de manzana y pera, tostadas con una cucharadita de aceite de oliva virgen, un yogur desnatado o un café con leche desnatada o de soja.

Comida. Ensalada de endivias con lentejas cocidas aliñada con una vinagreta ligera, conejo guisado, fruta natural (una rodaja de papaya, una manzana o naranja preparada y endulzada con sacarina en polvo).

Cena. Brócoli cocido y aliñado con una cucharada de aceite, tortilla de un huevo con gambas y una pieza de fruta de postre.

Día 4: tu piel recupera la luzDesayuno. Zumo de piña natural, una rebanada de pan con tomate y aceite de oliva virgen, y un té verde o un yogur desnatado.

Comida. Ensalada de tomate y queso fresco con orégano, mejillones al vapor y un kiwi.
Cena. Acelgas salteadas con jamón, pescado azul al vapor o en papillote y un yogur con semillas de lino.

Día 5: recupera tu energía Desayuno. Zumo natural de zanahoria o manzana, tortilla de un huevo con verduritas, té, café con leche desnatada o un yogur.

Comida. Champiñones al ajillo, filete de ternera a la plancha sin grasa y una rodaja de papaya.

Cena. Ensalada de berros y zanahoria, pescado hervido con cebolla y un yogur.

Día 7: recupera tu figuraDesayuno. Macedonia de naranja y kiwi, un yogur con ciruelas secas, semillas de lino y miel, una rebanada de pan integral con aceite de oliva y un té.

Comida. Arroz hervido aliñado con aceite de oliva virgen, pavo a la plancha aliñado con una vinagreta hecha con yogur desnatado, manzana y pera cocidas.

Cena. Licuado de zanahoria, pera y mango, pescado hervido con patata y cebolla. Una infusión de menta con sacarina.

No te olvides de…- Desayunar cada día. Al hacerlo, inmediatamente se pone en marcha toda la maquinaria de tu organismo y comienzas a consumir energía. Tu rendimiento físico e intelectual tiene mucho que ver con tu desayuno. Acompáñalo de café, té o infusiones endulzadas con sacarina, azúcar moreno o miel.

- Entre horas no hay mejor tentempié que una pieza de fruta fresca o un yogur. Si tienes mucha hambre, cómete un puñadito de frutos secos, una lata de atún al natural, un minibocadillo o una onza de chocolate negro antes que un bollo o una bolsa de patatas fritas.

- Incluye verduras en todas tus comidas, son el mayor aliado de tu organismo y los alimentos que más te ayudan a controlar el peso.

- , en papillote, al horno o a fuego lento controlando las temperaturas para no quemar los aceites.

- Controla la cantidad de aceite de oliva que empleas. Utiliza una cucharada para medir las cantidades. A veces es mejor rehogar una verdura con una cucharadita de aceite que aliñarla con un chorro directamente de la botella.

- Reduce las cantidades de sal en tus comidas y notarás una reducción de volumen general en tu tripa o caderas.


- No te prohíbas alimentos, controla las cantidades y compensa con la siguiente comida si en alguna te has pasado.

- Deja descansar a tu estómago después de cada comida, olvídate de los picoteos. Pero no dejes que pasen más de cuatro horas entre cada ingesta, aunque no lo creas, quemarás más calorías si tu metabolismo está siempre activo.